La sopa miso contiene numerosos beneficios que muchas veces ignoramos. Permite perder peso, combatir la resaca, los golpes de fatiga e incluso el cáncer según los japoneses.
El miso es la sopa nacional de Japón. Está hecha de soja, sal marina, agua, cebada y otros ingredientes. Se le añade un alga wakame, conocida por su capacidad para reforzar el sistema inmunitario, así como agua, champiñones, tofu y cebolleta. Una receta con mil y un beneficios. En efecto, la sopa miso le sienta bien a nuestro cuerpo. Le aporta diferentes nutrientes, vitaminas y aminoácidos sin ser grasa ni calórica, según las explicaciones de la naturópata Corinne Allioux Godlfarbe. De esta forma, esta sopa permite perder peso y debe consumirse preferiblemente por la mañana o a mediodía. La sopa miso también combate los ardores de estómago y alivia los dolores estomacales. También facilita la digestión y restaura la flora intestinal. Sus proteínas, vitaminas y aminoácidos dan energía para el día a día.
Si tienes resaca, eliminarás las toxinas causadas por el alcohol y podrás rehidratarte con la sopa miso. Finalmente, unos estudios llevados a cabo en Japón han demostrado que el miso puede prevenir los cánceres gástricos y de pecho. Una constatación confirmada por el Instituto Nacional de la Lucha contra el Cáncer en 2003. Para Corinne Allioux Goldfarbe, la sopa miso protege nuestro cuerpo al eliminar y drenar sus toxinas.