¿Recibes invitados y buscas una idea para un postre sabroso pero también fresco y de temporada? ¡Esta receta de cheesecake de fresa y de limón verde te va a encantar!
Tus invitados se rendirán ante este postre que combina la frescura y la acidez del limón verde con el sabor azucarado de la fresa, ¡la fruta imprescindible de esta temporada! Para realizar esta receta, es todo muy sencillo, ¡no hace falta el horno! Este pastel sólo necesitará reposar al fresco un par de horas para estar listo.
Sin más dilación, pasemos a la receta. Para realizar este cheesecake, necesitarás:
- 300 gr de galletas secas
- 155 gr de mantequilla
- 1 vaina de vainilla
- 600 gr de queso fresco (ej: Philadelphia)
- 150 gr + 40 gr de azúcar
- 1 limón verde
- 30 cl de crema fresca
- 500 gr de fresas Gariguettes y algunas frescas para decorar el pastel
- 5 hojas de gelatina
Este cheesecake se presenta con 3 diferentes capas por lo que se realiza en 3 etapas.
Para preparar el bizcocho:
- Unta con mantequilla tu molde
- Tritura tus galletas
- Haz fundir los 150 gr de mantequilla en una cacerola con los pedacitos de galletas para obtener una pasta homogénea.
- Dispersa esta pasta en tu molde y apriétala con la ayuda de una cuchara para obtener una capa uniforme
- Resérvalo al fresco durante al menos una hora
- Para realizar la crema:
- Abre y raspa la vaina de vainilla con un cuchillo para extraer los granos y ponlos en un gran recipiente
- Añade el queso fresco, el azúcar, la piel y el jugo de limón
- Mézclalo todo
- Monta la crema fresca en chantilly y añádela con cuidado
- Vierte esa mezcla sobre las galletas endurecidas y de nuevo reserva al fresco durante al menos una hora
Para hacer la gelatina de fresas:
- Reblandece las hojas de gelatina en agua fría
- Mezcla las fresas y el azúcar
- Pasa esta mezcla por un colador para obtener el jugo
- Calienta la mitad de tu preparación y añade la gelatina previamente escurrida
- Mezcla y añade el resto del jugo
- Mezcla de nuevo. Cuando la mezcla sea homogénea, viértela sobre el cheesecake
- Antes de servir, resérvalo de nuevo al fresco durante al menos una hora
Finalmente, para decorar, da rienda suelta a tu imaginación y cuando desmoldes, decora tu pastel con las fresas que sobraron.