Según un informe publicado por la OCDE a principios de año, los franceses son los que más tiempo pasan comiendo y bebiendo durante el día con un total de 2 horas y 11 minutos de media.
La tradición de “la comida a la francesa” y de “sentarse a comer” siguen siendo conceptos actuales. En efecto, una encuesta publicada por la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico) el pasado 5 de marzo y que estudiaba las costumbres de hasta 30 nacionalidades distintas revela que los franceses son los que más tiempo pasan frente a una mesa.
Justo detrás de los franceses encontramos a italianos, griegos o los españoles quienes también pasan más de dos horas frente a una mesa. En la parte más baja de la clasificación, son los americanos y los canadienses quienes tan sólo pasan poco más de una hora para sus comidas: una diferencia considerable ya que pasan dos veces menos de tiempo que los franceses.
Tomarse su tiempo durante las comidas es algo bueno: es recomendable comer con “plena conciencia”, es decir, escuchar tus sensaciones y apreciar completamente tu comida. Dedicar más tiempo para tus comidas es por lo tanto absolutamente positivo para este consumo con “plena conciencia”, ya que esto nos permite comer sin prisas y sentirte de esta forma saciado.
Podemos ver también ver una conexión entre el tiempo dedicado y la proporción de obesidad en Francia y en los Estados Unidos: encontramos más de dos veces más de obesos en Estados Unidas que en Francia (38% frente al 15,3%). ¿El tiempo que dedicamos a nuestras comidas tendría un impacto sobre nuestro consumo y la evolución de nuestro peso? Además, en Francia encontramos una mayor proporción de restaurantes tradicionales que de fast-foods, lo que no es el caso en los Estados Unidos.
Si los franceses pasan más tiempo en las comidas se trataría por lo tanto en general de una buena costumbre y una tradición que debería perdurar.