El arroz es un alimento ineludible que todos tenemos en nuestra despensa. Su único inconveniente es que puede volverse rápidamente calórico.
El almidón que contiene el arroz hace que éste sea muy calórico. 200 gramos de arroz pueden contener hasta 250 calorías. Lo mismo ocurre con la pasta o con las patatas, que también contienen almidón pero que ya sabemos que son calóricas. Por ello, evitamos muchas veces integrar nuestras comidas con estos alimentos, pese a que sean tan prácticos y tan populares.
Afortunadamente, unos investigadores han logrado un método que permite evitar este problema. Basta con modificar esta alta concentración de almidón en el arroz.
Es extremadamente sencillo: aclara el arroz antes de la cocción para retirar una parte del almidón. Cuando el agua esté turbia por culpa del almidón, cambia el agua y repite la operación hasta que el agua esté clara. Tras ello, puedes cocer el arroz en agua hirviendo. Añade aceite de coco en el agua, alrededor del 3% de la cantidad de arroz, es decir una cucharada de café para una porción de arroz. El aceite de coco transformará la estructura del arroz y modificará el almidón contenido. De esta forma, el arroz reduce un 50% la cantidad de calorías que obtenemos con este método, ¡un resultado significativo!
Para que el arroz sea modificado, es necesario refrigerarlo durante 12 horas tras su preparación. Se trata por lo tanto de un método ideal si deseas preparar tu comida el día anterior.