¡Hoy es el día mundial del Macaron! Sabemos que no es realmente la repostería más sencilla de realizar… Pero te proponemos, aprovechando esta ocasión, revelarte los trucos fundamentales para que no vuelvan a salirte mal unos macarons: ¡Manos a la obra y al horno!
El primer truco que hay que saber es usar claras de huevo envejecidas. Evidentemente, no se trata de usar huevos cuya fecha de caducidad se haya superado, pero se desaconseja usar huevos muy frescos. Si no dispones de huevos de hace un par de días, siempre puedes sacar los huevos de la nevera el día anterior.
Otra cosa muy importante para realizar unos macarons buenos y bonitos es tener unos utensilios adecuados. Los utensilios necesarios e imprescindibles para la realización de tus macarons son: una báscula de cocina para usar las cuantidades exactas, una espátula maryse para ayudarte a rellenar tu manga pastelera, una batidora eléctrica para facilitarte el trabajo, un tamiz de cocina para lograr una pasta lisa y sin grumos, una bandeja de horno para poder hornear tus macarons una vez listos y por supuesto una manga pastelera con boquilla lisa.
Hay que saber además que para obtener una pasta homogénea sin burbujas de aire, no hay que escatimar batir de una manera muy enérgica. Mucha gente piensa que no hay que romper la clara del huevo y sin embargo no es ningún problema para la realización de una buena pasta para macaron (también llamada “macaronage” en francés). Por lo tanto, no temas batir tus claras de huevo antes de incorporarlos a tu máquina con el fin de evitar esas pequeñas burbujas molestas cuando los saques del horno.
Cuarto consejo, te aconsejamos utilizar un molde para cocinar tus macarons. En efecto, si no lo usas, corres el riesgo de encontrarte con cáscaras de tamaños distintos. Para ello, dibuja tus cáscaras de macarons en una hoja que pondrás bajo tu papel de horno antes de realizarlas: podrás ver el tamaño deseado gracias a su transparencia. ¡No te olvides de quitar la hoja una vez los macarons realizados antes de ponerlos en el horno! Si quieres hacerlo aún más fácil, existen láminas con moldes para macaron en silicona con el molde ya marcado para facilitarte el tamaño.
Otro truco que debes recordar para hacer unos macarons perfectos: tapa tu bandeja de macarons en tu encimera para eliminar las burbujas de aire que siempre están presentes en las cáscaras y quita las pequeñas puntas que permanecen como restos en tu manga pastelera. Después de haber tapado tu bandeja, deja que se forme una costra en tus macarons durante una hora dejándolos secarse a temperatura ambiente.
Finalmente, el último consejo que tienes que saber para no volver a fallar unos macarons es el de abrir regularmente la puerta del horno durante su cocción (te aconsejamos hacerlo de 2 a 3 veces). Una vez los listos, ¡déjalos unos minutos en el horno apagado antes de sacarlos y finalmente admira tus preciosos macarons!